Esta historia comienza en un colectivo. Ella viene de un viaje largo. Acaba de llamar a su novio, porque le robaron el teléfono. El novio, al cual le dice Gordo, se ocupa de arreglar todas las cuestiones.
Un joven le prestó el teléfono para llamar al novio, y el de la empresa de colectivos le prestó el suyo para que diera de baja el teléfono Claro que posee.
Diremos que se bajan en algún momento, y cuando lo hagan el chofer del colectivo se va. Había dicho una hora, pero sólo fue una confusión. Cuando se bajan, comienza el peregrinar por la terminal. Les darán el boleto de vuelta, a él que lo trae le cambian el boleto, ella deberá comprar uno. Tiene que ir porque la esperan en un trabajo que odia, pero le permite comprarse esos pantalones de marca (dicen Love en el bolsillo trasero), y un enorme bolso de cuero rojo.
Allí vamos con el detonante. Bajamos, se fuman un cigarrillo. A él no le quedan.
Alguien te espera.
En la salida. No en la llegada.
Ella lo mira sin comprender.
Me estoy yendo, no volviendo. Vos estás volviendo.
Ahora no estoy volviendo. Ahora estoy parada en este pueblo.
(Le pasa un cigarrillo).
A qué te dedicás?
Trabajo en un banco. Estudio abogacía a distancia. Vivo, qué sé yo. Esas cosas. Viajo en colectivos de mierda. A medio pelo. Pero es el único que llega hasta donde voy.
Eso sería? Este pueblo?
Podría ser, no?
Qué cosa?
Llegar, así a un pueblo. Hacer como que es tu lugar, dedicarte a enrarecerte. Podés comer comida de terminal. Sería como un sueño que duraría lo que tenés en la billetera.
No tengo mucho en la billetera.
Entonces el sueño dura poco.
Podría ser una noche.
Podría ser.
A qué hora sale el colectivo.
En 9 horas. (ella lo mira indagando la hora de salida).
A las 8 de la mañana.
Querés ir a comer?
(Él la mira como si fuese un chiste.)
Qué harán con mi valija?
Ya te dijo, la guardan en la boletería de destino. Lo mismo que la mía.
El amor es una corriente
Es algo continuo. No se detiene.
Love is a stream. It´s continuous. It don´t stop.
What´s this shirt?
It´s from a film.
What clase of film?
An american film. Eh, but itsn´t a very american title. American splendor, independiente movie.
Oh! For a independiente people.
Yeah. Or not very. I´m not a…
Sorry.
Whay sorry.
You aren´t a free person.
You?
Dón´t lie me.
What?
You are married.
Nooooo.
Yes. I can see.
You are a witch?
No, a woman.
It´s the same word.
It´s a joke?
Of course.A very litle joke.
Don´t fuck me, man. Whay do you want be a single man? Say the true.
Ok, but it´s true. I´m not married. I´m single.
Talk me about theses ring.
It´s a short story.
About?
A short love, obviously!
Yes?
Yes.
I will be saiying something to you in a minute. You hear, and decide.
What?
I want fuck with you, now.
Deja que te hable de mis sueños
Que tras el tiempo escondieron, pero que contigo han vuelto
Deja que te hable de mis sueños
Que un tiempo se perdieron fundidos en el silencio.
Si tu quieres te los cuento.
Pienso escribir un libro abierto en el lenguaje de los sueños.
Qué hay de malo en perseguir los sueños.
Qué hay de malo en soñar despierto.
Creo en los sueños infinitos.
Aquellos que tienen los niños
Que se acarician con los dedos.
Hoy comprendí, a bordo de un colectivo de mala muerte, que se demoró más de lo previsto, que había cumplido mis sueños. Que estoy en un sueño, y comienzo a comprender lo que significa. Le quito toda la ñoñez de los colores que confunden, de las vidas que no existen, y entiendo la plenitud constante del sueño. Es un estado de excitación de hacer, no de lo hecho. De crear con el arte de uno, de dejar marca, sin que ésta nos interese como fin. Descubrí que soñaba con hacer cine, y que después de varios meses de hacerlo, me tendí en la inevitable (aunque intentada) ilusión de no dejar de hacerlo. Y la ilusión carcome la verdad. Incluso la ilusión carcome la verdad de los hechos. El no querer que pase hace que pase. Y yo me tendí en esa falsa ilusión. En esa mediocridad del abandono y la resignación evitadas. Entiendo que se trata de la única forma de entender la vida, y uno acepta la no linealidad, a pesar de todo lo progresista que se intente.
En este colectivo de morondanga, naufragando en combinaciones y otro que me lleven a mi destino de amor, donde una cama acompañada que desole soledades y me llene de cielos turquesas; descubrí que vivo en un sueño. Uno que no se acompasa en la tranquilidad. Uno que es un huracán de mareas y turbulencias del destino, dulzón.
Descubrí que adentrarme en este juego, sabiendo de la compañía que llevo en mi espalda, y que las lejanías de las soledades, o los celos, o los miedos… Son parte del mismo sueño. Y no hay turbulencias en los colectivos.
Se me ocurre escribir una historia de divorcio. O de separación. Como no es nada original, supongo que debe tener la franqueza y la solidez, y la emoción de las grandes historias de amor. Es como el sacrificio. Como el silencio. Es encontrar la verdad que existe en las personas. Es trasladar mi historia, pero desde la esencia. Del agobio, pero no uno obvio, de caras largas.
Es la desilusión y el fracaso. Pero sobre todo, la caída del sueño. Lenta y pausada. Y cómo se vuelve. Cómo termina el viaje.
